Celan, en 1958:
“La poesía alemana ha tomado, creo yo, otros caminos que la francesa. Con la memoria más lúgubre y lo más cuestionable alrededor, ya no puede —aparte de toda la tradición en la que se inserta— hablar más el lenguaje que un oído propenso todavía parece esperar de ella. Su lenguaje se ha tornado más sobrio, más fáctico, desconfía de lo ‘bello’, intenta ser veraz. Es por lo tanto, no perdiendo de vista la policromía de lo aparentemente actual —si se me permite usar una palabra del campo visual—, un lenguaje “más gris”; un lenguaje que entre otras cosas también quiere saber que su ‘musicalidad’ se asienta en un lugar donde no tenga ya nada en común con la ‘eufonía’ que, más o menos indiferente, aún consuena y resuena con lo más espantoso. Para este lenguaje, lo que está en juego, aparte de toda la indispensable variedad expresiva, es la precisión. No transfigura, no ‘poetiza’, nombra y señala, intenta medir el campo de lo dado y de lo posible.”
[Traducción de Gesammelte Werke, Francfort del Meno, Suhrkamp, hecha por Ricardo Ibarlucía para su artículo “Paul Celan y el Tango de la muerte”, en Revista latinoamericana de filosofía, vol. XXX, núm.2, primavera de 2004]
Álvaro Mutis, entrevistado: “Lo que es importante es que un crítico con imaginación, con poder creador y adivinatorio, entre a campos, a extensiones de un determinado poeta y los ilumine con relámpagos de visión rigurosa, inteligente, pero que necesitan este especial fuego, esta especie de instantáneo genio que vemos por ejemplo en los ensayos de Eliot sobre el Dante, en los ensayos de Cernuda sobre la poesía de sus contemporáneos.”
[“Álvaro Mutis: escribir es un continuo corregir”, entrevista hecha por Miguel Ángel Zapata en marzo de 1986]
no se te puede ocurrir otra cosa menos profana que ésta?
fuente con el agua puerca municipal y espesa y chillante y municipal
prefiere rechazar lo que vendría no sabe lo que dice al borde
légamo cornisa quererse morir en una tarde así
traumados conductores por encima del río
tibieza en la plaza calor en el teatro luz
diseminados jovencitos
la plaza tibia de sol
en las escalinatas
apareces
va:
la fachada del teatro
el escudo de la corona
calor en medio de las lajas
tu hijo ya no ve para dónde escapar
traumados conductores por encima del río
juegas con el niño hay calor para nadar la fuente
prefiere rechazar lo que vendría no sabe lo que dice al borde
fuente con el agua puerca municipal y espesa y chillante y municipal
légamo cornisa quererse morir en una tarde así
calor tibieza en la plaza luz en el teatro
no mezcles los asuntos el muchacho está desesperado apareces
en medio de todo esto
¿a qué distancia queda la isla del louvre abu dahbi
sobre qué plano de agua se erigirá según todos los planes?
qué distancia según los husos horarios
qué teatro de los poderes de la piedra colectivos torpes
qué fachada se encuentra a diez horas como aquella fábula
conforta ver el escudo de una fe de piedra
y en las islas límpidas aún qué distancia
agua sucia las rodea multifamiliares apareces la fachada del teatro
atropellos en ese emirato de pobres plazas atascadas verdes fuentes
euros para ese louvre aquí el chillante municipal no quiere enjuagarse
aceites niños ricos en el calor creciente del aire acondicionado
diseminados jovencitos por encima del río traumados conductores
déjalo que lo intente colectivos torpes lajas tibias islas a distancia
a lo mejor porque no lo dejas se quiere suicidar
légamo de la fuente municipal el niño quisiera zambullirse
rodear la isla del museo estarse las horas enfrente de la plaza al óleo
pobre mujer de la cornisa completamente cruzada
apareces en medio de todo esto como si no la muerte—
[para Ani]